Hola a tod@s:
Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: Víctor Lora, Suhail Ortiz, Erica Hernández, Susana Mora, Wendy Ogando, Doris Florencio, Yani González, José Abel González, Amarilis Tavarez, Hugo Alba, Frank Pratt, Yadira Muñoz, mi prima Denisse Hernández, Glennys Rosario, Eddy Olivo, Cindy Jáquez, Jorge González, Sanjay Aggarwal, Anthuan Jáquez, mi primo Juan Pablo Santana, y en el dia de hoy Roxanna Abreu, Elvira Reyes y Mario Guaman. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Claudia Arias, Nelly Ramos y los seguidores de Facebook Ivette Frías, Elizabeth Martinez, Charlie Ortiz, Yesenia Ruiz, Raysa Durán, Luz Alberto, María Reyes, Mimmy Rosario, Ivelisse Marte y Lilly Fernández, para todos los seguidores muchas bendiciones.
Hoy retornamos con el tema del Amor y su desintegración en la sociedad actual, basado en el libro el Arte de Amar de reconocido psicoanalista alemán Erich Fromm. Siguiendo con el tema de los hombres que en su desarrollo emocional han quedado fijado a su relación infantil con sus padres. Este es el caso de los hombres cuyas madres son frías e indiferentes, mientras que el padre, concentra todo su afecto e interés en el hijo.
Es un buen padre, pero al mismo tiempo, autoritario. Cuando está complacido con la conducta de su hijo, lo elogia, le hace regalos, es afectuoso; cuando el hijo le da un disgusto, se aleja de el o reprende. El hijo, que solo cuenta con el afecto del padre, se comporta frente a este como un esclavo. Su finalidad principal en la vida es complacerlo, y cuando lo logra, es feliz, seguro y satisfecho, pero cuando comete un error, fracasa o no logra complacer al padre, se siente disminuido, rechazado y abandonado.
Esto conlleva que en años posteriores ese hombre criado en ese tipo de familia disfuncional, tratara de encontrar una figura paterna con la que pueda mantener una relación similar. Toda su vida se convierte en una serie de altibajos, según logre o no ganar el elogio de su padre. Estas personas sueles tener mucho éxito en su carrera social. Son escrupulosos, afanosos, dignos de confianza, siempre y cuando la imagen paternal que han elegido sepa manejarlos, pero en su relación con las mujeres permanecen apartados y distantes.
La mujer para este tipo de hombre no posee una importancia central, suelen sentir un leve desprecio por ellas, generalmente oculto por una preocupación paternal por las jovencitas. Su cualidad masculina puede impresionar inicialmente a una mujer, pero esta pronto se desilusiona, cuando descubre que está destinada a desempeñar un papel secundario al afecto fundamental por la figura paterna que predomina en la vida de su esposo, novio o pareja en un momento dado, las cosas ocurren así, a menos que ella también este aun ligada a una relación similar con su padre, y se sienta por tanto feliz junto a un hombre que la trata como a una niña caprichosa. La semana próxima continuaremos con este interesante tema y lo que pasa cuando nos relacionamos con personas que vienen de hogares cuyos padres no se aman.
Mi reflexión personal de esta semana, trata sobre el hábito # 9 para alcanzar el éxito: Aprender a decir No. Es importante aprender esta regla, decir que no es una habilidad que nos facilita establecer nuestros limites personales, permitiendo que los demás conozcan lo que estamos o no dispuestos a hacer. Establecer límites personales no es fácil, pero es la clave del éxito de nuestras relaciones interpersonales. Esto nos ayudara en nuestras relaciones personales, con los amigos, con la familia, la pareja e incluso el trabajo, con el fin de los demás puedan conocer nuestras limitaciones y actuar en consecuencia. Así que vamos a cultivar de vez en cuando esta opción, pues no, no significa ser negativo significa que valoramos nuestra vida y analizamos nuestras mejores opciones para ser felices, muchas veces si puede convertirse en la toma de decisiones rápidas, sin analizar y que pueden estropear nuestra felicidad.
Les dejo una frase bíblica para meditar: "Venid a mí, todos los que estéis trabajados y cargados, que yo os haré descansar" Mateo 11:28.
Entren a este link con derecho de autor, que encontré en una página pública, la hermosa canción del grupo cristiano Tercer Cielo, No estoy solo, cuyas letras dicen he pasado tantas veces por el valle de la oscuridad, y te puedo decir que difícil es estar allí, y que tengo cicatrices que cuentan, tantas historias que me han hecho crecer, pero ve aun estoy aquí más fuerte que nunca, y todo esto se debe a que puesto mi confianza en el aquel me llamo y que su respaldo me prometió, y nunca he estado solo, Dios nunca me ha abandonado y si todavía estoy aquí es porque tengo su fuerza, no estoy solo, la victoria se que él me ha dado, y si ves que he podido vencer es porque he entregado todo, he reconocido que es El, quien tiene el poder. Han cerrado en mi cara tantas puertas que necesite, pero de que valió pues Dios luego abrió muchas más, y cada caso fue alimentado el gigante que hay dentro, esa fe que no pueden matar, aun estoy aquí más fuerte que nunca, todo esto se debe a que puesto mi confianza en aquel que me llamo y que su respaldo prometió, y nunca he estado solo, Dios nunca me ha abandonado, y si todavía estoy aquí es porque tengo su fuerza, no estoy solo, la victoria es el que me la ha dado, y si ves que he podido vencer es porque entregado todo y reconocido que él tiene el poder, el nunca te dejara, confía con tu corazón, no estás solo, confía con tu corazón, entren a: http://www.youtube.com/watch?v=wueki84M8f4
Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,
Marisol
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