Hola a tod@s:
Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: mis cuñados Melgar Mancebo y Richard Noble, Mary de la Cruz, Altagracia López, Miguel Moreno, Juan Carlos Medina, Milca Peguero, Yindry Almonte, Chiara Castro, George Peignand, Gisela Valenzuela, Sergio Chevalier, Ivan Cruz, Scarlett Terrero, Ana Rodríguez, Nobel Rosario, Oscar del Rosario, Diego Fuentes y en el día de hoy Mónica Batista. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Yissel Yangüela, Freddyna Almonte, Mercedes Alberto y Mayra Rosario, así como a los seguidores de Facebook y Twitter, para todos los seguidores de esta columna muchas bendiciones.
Hoy iniciamos el tema del amor maternal, basado en el libro El arte de amar del reconocido psiconalista Erich Fromm. Unas semanas atrás nos hemos referido a la naturaleza del amor materno, al hablar de la diferencia entre el amor materno y el paterno. Como anteriormente indicamos el amor materno, es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades, pero aquí ahora hablaremos de la afirmación de la vida del niño a través del amor maternal.
La afirmación de la idea de los niños y niñas presenta dos aspectos: uno es el cuidado y la responsabilidad absolutamente necesarios para la conservación de la vida del niño y su crecimiento y el otro aspecto vas mas allá de la conservación y tiene que ver con la actitud que se inculca a los niños sobre el amor a la vida, crear en los niños este sentimiento de que es bueno estar vivo, es bueno ser humano, es bueno estar sobre la tierra.
Esos dos aspectos del amor materno se expresan claramente en el relato bíblico de la creación, Dios crea el mundo y el hombre. Esto corresponde al simple cuidado y afirmación de la existencia. Pero Dios va más allá de ese requerimiento mínimo, cada día posterior a la creación de la naturaleza y del hombre Dios vio que era bueno. El amor materno, en su segunda etapa, hacer sentir al niño de que es una bendición estar vivo, inculca al niño y la niña el amor a la vida, y no solo el deseo de conservarse vivo.
La misma idea se expresa en otro relato bíblico sobre la tierra prometida, se habla de una tierra plena de leche y miel. La tierra es un símbolo materno, la leche es símbolo del primer aspecto del amor, el cuidado y la afirmación. La miel simboliza la dulzura de la vida, el amor por ella y la felicidad de estar vivo.
La mayoría de las madres son capaces de dar "leche" pero solo unas pocas pueden dar también "miel", para estar en condiciones de dar miel, una madre debe ser no solo una "buena madre", sino que debe ser una persona feliz, para lograr un efecto positivo en sus hijos. La semana próxima seguiremos hablando de este profundo tema del amor materno y como ejerce en los hijos una dimensión tan profunda en su personalidad.
Mi reflexión personal de esta semana, es sobre las promesas de Dios, a veces nuestras vidas pueden estar pasando por periodos de incertidumbres o desiertos, les exhorto que aun en esos tiempos se aferren a la Fe y la oración, aun antes las dificultades, cualquier situación que se presenta, confiemos en que si algo difícil está ocurriendo es para nuestro bien, y porque Dios ha si lo ha querido, para que no dudemos de Él, y confiemos que si Él lo prometió el tiene el poder para cumplirlo. Como dice Madre Teresa de Jesús, y cito sus palabras a continuación: "Nada te turbe; nada te espante; todo pasa; Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta, solo Dios basta" Les exhorto a que partir de hoy, por nada estemos afanados ni preocupados, ni cargados, pongamos nuestros problemas y circunstancias en las manos de Dios y confiemos que pronto recibiremos de un problema una gran bendición, recuerda si Dios lo prometió el tiene el poder para cumplirlo y así lo hará.
Les dejo una frase bíblica para meditar: "Jesús les dijo es necesario orar siempre y nunca desmayar" San Lucas 18:1.
Entren a este link con derecho de autor porque lo encontré en una página pública, la hermosa canción Dios de Promesas, de la cantante cristiana Doris Machín, habla sobre que Dios es un Dios de pacto y promesa, Dios es fiel, todo puede pasar más la palabra de Dios se cumplirá, Dios que no es hombre para mentir, todo puede pasar, todo puede cambiar, más su palabra cumplirá, entre a este link: http://www.youtube.com/watch?v=dGoTm0KYvjE
Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,
Marisol
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