La importancia de la unión para cultivar el amor y desarrollar relaciones sanas ~ Vida Positiva

domingo, 26 de enero de 2014

La importancia de la unión para cultivar el amor y desarrollar relaciones sanas

Hola a tod@s:


Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: José Abel López, Doris Florencio, Hugo Alba, Amarilis Tavárez, Yadira Muñoz, Cindy Jáquez, Glennys Rosario, mi prima Denisse Hernández, Waldo Francisco Pratt, Jorge González, Anthuan Jáquez, Juan Pablo Santana, Sanjay Aggarwal, Eddy Olivo, Roxanna Abreu, Mario Guaman, Elvira Reyes, y en el día de hoy Ángela del Rosario y Patricia Llanos. Felicito además de manera muy especial por sus recientes nupcias a un entrañable amigo Salomón González y su esposa Paola Matos, que Dios bendiga su unión. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Freddyna Almonte, Nelly Ramos, y los seguidores de Facebook Kendry Casado,  Chuchy Hernández, Pablo Cheng, Andy Tu, Andrés Paulino, María Reyes, Eric Yang, Ramón Emilio López, para todos ellos muchas bendiciones.


Hoy continuando con el tema de cómo desarrollar relaciones sanas, seguimos adentrándonos en el libro El Arte de Amar escrito por el reconocido psicoanalista alemán Erich Fromm, hablaremos sobre la importancia de la unión para cultivar el amor. Por encima de la necesidad universal, existencial de unión, surge otra más específica y de orden biológico: el deseo de unión entre los polos masculino y femenino.


Tiene que ver esto con la misma idea del origen del hombre que indica la Biblia, donde Eva es hecha de una costilla de Adán, la polarización sexual lleva al hombre a buscar la unión con el sexo femenino y viceversa. El hombre y la mujer solo logran la unión interior a través de la unión con su polaridad, esa polaridad hombre-mujer es la base de toda creatividad.


La   polaridad  masculino-femenina  es  también  la   base   de   la   creatividad 

interpersonal. Ello se evidencia biológicamente en el hecho de la concepción, la unión de un esperma y el óvulo constituyen la base del nacimiento de un nuevo ser. Y la situación es la misma en el dominio psíquico: en el amor entre hombre y mujer, cada uno vuelve a nacer. Y podemos resumir esta necesidad de la unión con los versos del gran poeta y místico musulmán Rumi, expresó esta idea que compartimos a continuación:


“Nunca el amante busca sin ser buscado por su amada, si la luz del amor ha penetrado en este corazón, sabe que también hay amor en aquel corazón. Cuando el amor a Dios agita tu corazón, también Dios tiene amor para ti. Sin la otra mano, ningún ruido de palmoteo sale de una mano. La sabiduría Divina es destino y su decreto nos hace amarnos el uno al otro.


Esta es la razón porque está ordenado que cada parte del mundo se una con su consorte.  El hombre es como el cielo y la mujer como la tierra, cuando la tierra no tiene calor, el cielo se lo manda, cuando pierde su frescor y su rocío, el cielo se lo devuelve, pero el cielo siempre hace su ronda y la tierra con su inteligencia logra que el cielo trabaje para la tierra, porque sin la tierra no existirían las flores pero sin el cielo no se puede producir ni el agua ni el calor". Así fue como Dios puso en el hombre y la mujer el deseo de preservar su unión.


Con estos hermosos versos concluimos la columna de hoy, la próxima semana continuaremos profundizando sobre este importante tema de la polaridad hombre-mujer para desarrollar relaciones sanas y cultivar el amor.


Mi reflexión personal de esta semana, tiene que ver con la novena lección  de vida, autoría del Sr. Miguel José Moya, a la que agregaré mis sugerencias. La lección # 9: la sensación de trascendía, no hay nada más grande que el Espíritu, y en esto estoy totalmente de acuerdo, no importa cuántas posesiones materiales logremos, ni posición social o económica que alcancemos, la única transcendencia que llene a un ser humano, es lo que enriquece su alma, y solo podemos lograrlo a través del amor, la paz, el encuentro con Dios y con nosotros mismos.


Les dejo una frase bíblica para meditar: “Yo he comenzado a dar, comienza a tomar posesión” Deuteronomio 2:31.


Saquen un tiempecito y entren a este link con derecho de autor que encontré en una página pública, la canción Eres de nuestro Juan Luis Guerra, pero cantada  por niños especiales, con diferentes tipos de discapacidades ciegos, con síndrome de Down, entre otras dificultades, quienes también tocan algunos instrumentos musicales, demostrando que todo es posible para aquellos que confían en Dios, entre a este link: http://www.youtube.com/watch?v=BtzOAZ1Im-o


Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,


Marisol

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