Hola a tod@s:
Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: Chiarina Zarate, Eduardo Barros, Nahúm Ordoñez, y en el día de hoy Christian Dahlhoff. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Andy Tu, Arai Kiyotaka, Wendy Encarnación, a los seguidores de facebook y twitter y los hermosos mensajes recibidos con motivo de nuestro día Internacional de la Mujer.
El pasado jueves 08 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer, por eso la columna la dedicamos a todas las mujeres seguidoras de la misma, y porque no a todos los hombres que la leen y que han estado al lado también de esas grandiosas mujeres, pues los hombres nacen de una gran mujer, y de por vida siguen unidos a sus madres, a sus hermanas, comparten sus vidas con sus amigas, sus novias, sus esposas, son bendecidos con el nacimiento de sus hijas y a través de toda sus vidas son guiados por las mujeres y en eso estoy segura estamos todos de acuerdo.
La mujer es símbolo de perspicacia, disposición y creatividad, este maravilloso ser humano tiene la capacidad y el don de alejarse de lo superfluo y acercarse a lo auténtico y verdadero, de imponerse unos objetivos claros y labrarse unos nuevos propósitos. Tiene la mujer la capacidad de levantarse después de un fracaso, crear pasión y renovarse.
En toda mujer existe el instinto hacia la naturaleza y en todas hay algo de misterio, existe un espíritu salvaje y aventurero, por eso la mujer necesita tiempo para encontrarse consigo misma y descubrir todo lo que hay en su interior, es importante en este proceso escuchar tu alma y tu corazón, la mujer necesita tiempo para revitalizarse y renovarse, tiempo para desconectarnos de las distracciones.
Hay muchos aspectos de nuestras vidas que tenemos revisar continuamente, como son nuestro entorno, el trabajo, la vida creativa, la familia, la pareja, los hijos, los padres, la sexualidad y la vida espiritual, y luego preguntarnos qué es lo que necesitamos y queremos, que nos gusta, para que aflore nuestra vida interior, descubrir que parte de nuestras vidas necesitamos proteger, cuales desechar, mover o cambiar. Cada mujer es responsable de cuidar su propia vida, para evitar que nos dejemos arrastrar por el ritmo acelerado de la vida, tenemos que encontrar tiempo para la creación, para el descanso, para la diversión, para el trabajo, para aprender a definir nuestras vidas, y dirigir nuestros sentidos y despertar la intuición.
Toda mujer debe aprender a cuidar su cuerpo, renovar su mente, pero…… sobre todo debe aprender a proteger su alma, pues allí es donde radica su poder.
La semana próxima semana continuaremos con el seriado sobre los niños especiales con problemas de aprendizaje.
Les dejo una frase bíblica para meditar: "La mujer sabia edifica su casa" Proverbios 14:1
Bendiciones y feliz resto de la semana,
Marisol
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